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¿Por que Necesitas a Jesus?
Cuando Dios creó al hombre en el huerto de Edén (Gen 1 y 2), lo hizo con el propósito de que el hombre señorease sobre toda la vasta creación, le dio la autoridad y el poder de ejercer dominio sobre todo lo creado. Dios a su vez estableció cierta condición al hombre que había creado, le prohibió comer del árbol del conocimiento del bien y el mal. La biblia nos relata que Adán y Eva fueron seducidos a desobedecer a Dios al comer de aquel árbol. Dios había advertido al hombre que desde el instante que comieran de aquel árbol, en ese mismo instante morirían (Gen 1:17). Dios creó al hombre para que viviera eternamente en una relación perfecta con Dios, su creador. La desobediencia del hombre trajo como consecuencia que el perdiera la autoridad que Dios le había dado, pasando a hacer esclavo del pecado y la muerte. El hombre perdió todo los beneficios que en la presencia de Dios tenia tales como: la relación con Dios, la vida eterna, la paz, la salud, la libertad etc…
Dios prometió que de la simiente de la mujer saldría uno que heriría la cabeza de la serpiente. Dios vino a la tierra en
forma de hombre, en la persona de Jesús (Juan 1:1-14). Jesús compilo con la misión de reconciliar al hombre con Dios (Colosenses 1:20), cuando murió por nuestros pecados en la cruz, lugar que cada
uno de nosotros debió ocupar. La muerte y resurrección de Jesús marcan el acto de demostración de amor de Dios por el hombre (Juan 3:16).
Cuando aceptamos en nuestros corazones a Jesús como nuestro Señor y salvador, Dios nos retorna todos los beneficios que el hombre había perdido. El pecado separo al hombre de Dios y Cristo lo trae de nuevo a Dios (Juan 14:6). Es solo por medio de Jesús que podemos llegar al padre. Cuando llegamos al padre entonces podemos tener acceso a las riquezas que Él tiene para nosotros. Es por la relación con el padre, que tenemos autoridad sobre las huestes de maldad, que tenemos paz en la tormenta y que tantos milagros Dios hace por medio de su iglesia y los hombres de fe. Jesús dice que apartados de le nada podemos nosotros hacer.
Cristo Jesús es la única puerta que nos lleva al padre y es la misma puerta por la cual fluyen las bendiciones de Dios hacia el hombre.
Por más esfuerzos que el hombre haga para tratar de llegar a Dios por sus propias fuerzas y astucia nunca lo podrá hacer sin Jesús, no importa lo bueno que sea el ser humano, es solo por Jesús que tenemos accesos al padre, nuestro creador. Es por eso es que necesitamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador.
Si aun no les has aceptado, puedes hacerlo ahora mismo, solo repite esta oración:
“Padre, me acerco a ti reconociendo que he pecado y que necesito de ti, yo reconozco y acepto a Jesús como mi Señor y Salvador de mi vida, yo renuncio a toda forma de pecado y te entrego mi vida para que tú seas mi guía, envía tu Espíritu Santo sobre mi y no me dejes pecar mas, ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amen.
“Dios te bendiga con todas las bendiciones de los cielos” Amen
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