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¿Que es Nacer de Nuevo?
(Juan 3:1-8) contiene la enseñanza de Jesús sobre el nuevo nacimiento, Jesús establece que es necesario nacer de nuevo para ver y entrar en el reino de los cielos. Entonces ¿Qué es el nuevo nacimiento? y ¿Por qué tenemos que nacer de nuevo?
Al nacer, cada uno de nosotros tubo la oportunidad de hacerlo en una atmosfera o ambiente X, unos nacimos en lugares pobres, otros en lugares de gente rica, otros en hogares disfuncionales, otros sin padres, etc.., mientras crecíamos fuimos adquiriendo y aprendiendo lo que nuestros contornos nos depositaba en la mente, de una manera u otra muchos hemos sido marcados desde temprano en nuestra niñez, casi estoy seguro que podemos recordar malas experiencias que nos han marcado en la vida. En ese modo de pensar, el hombre es lo que el medio que le rodea y las personas a las cuales se asocia lo influyen a ser. Naturalmente nacemos sin el conocimiento de Jesús y bajo la influencia del pecado y la muerte, podemos decir entonces que en cierta forma estamos deformados en referencia a la forma que Dios tiene diseñada para cada uno de nosotros. La forma que el mundo nos ha dado no es ni se parece a lo que Dios quiere que seamos, es por eso que Jesús dice a Nicodemo, “le es necesario al hombre nacer de nuevo para ver y entrar en el reino de los cielos”, pero Jesús no se refería a un nacimiento carnal, mas apuntaba a una transformación espiritual, cuando declaró que se nace del agua y del espíritu.
El nuevo nacimiento se inicia con el arrepentimiento y la conversion al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, luego la presencia del Espíritu Santo y su bautismo sobre nosotros comienzan a transformar nuestras vidas. Algo muy importante es el efecto de la palabra de Dios en nosotros, cuando llenamos nuestra mente de ella, la palabra tiene la capacidad de entrar en nuestra mente y trasformar nuestros pensamientos y hacernos pensar y actuar de una manera distinta a la de antes, a la manera de Dios. Es entonces cuando somos hechos diferentes al hombre de antes, que había sido lleno de toda la basura del mundo. Ahora nuestra mente y espíritu están limpios por el poder de la palabra, bajo la autoridad de Dios, en compañía del Espíritu santo, libres del poder de la muerte y del pecado. Dios nos convierte en hombres y mujeres fuertes y libres para ir y rescatar a otros.
Si no tenemos la forma para la cual el Dios de los cielos nos diseño, no podremos entrar al reino de los cielos. Es necesario nacer de nuevo.
“Dios te continúe Bendiciendo”
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